Utilizo exclusivamente ceras vegetales elaboradas a partir de soja o colza/coco. Libre de OGM, vegano y mezclado en Europa con el mayor respeto por el medio ambiente y las personas involucradas en su fabricación.

Los perfumes los creo yo mismo, perfumista artesano, a partir de materias primas de calidad procedentes de Grasse o de las Landas.

Las mechas utilizadas son de algodón y lino trenzado, proporcionando una combustión perfecta, evitando el humo negro y asegurando una óptima difusión de la fragancia.

Mi tendencia es ofrecer velas artesanales elaboradas con ceras naturales de soja o de colza/coco. Estas ceras naturales son ligeramente aceitosas, por lo que pueden dejar algunas marcas en las paredes de las velas durante la combustión.

La mayoría de las marcas utilizan las denominadas ceras minerales. Éstos no dejan ninguna marca en las ollas pero no son naturales y provienen de la industria petroquímica.

Para evitar esto tanto como sea posible, te aconsejo que dejes la vela encendida durante periodos de tiempo bastante largos. En concreto para el primer uso recomiendo quemarlo al menos durante dos o tres horas para conseguir una fusión homogénea en la superficie.

Además, para garantizar una buena combustión, debes asegurarte de cortar la mecha aproximadamente entre 3 y 5 milímetros antes de cada encendido.

Entre sesiones de encendido, la superficie de la vela puede presentar algunas irregularidades, como pequeños hoyos o protuberancias. A veces puede presentar un aspecto escarchado o incluso llegar a colorearse. Esto es normal ya que las velas son naturales. Estas reacciones son completamente normales con cera vegetal y con materias primas naturales concentradas. Esto no afecta la calidad de la vela ni el aroma.

Estas irregularidades hacen que el objeto sea único y subrayan el hecho de que las velas Petite Eau siguen siendo ante todo creaciones artesanales, vertidas a mano por mí.

En muy raras ocasiones puede ocurrir que la cera se encoja y se separe del recipiente cuando se somete a un frío extremo. Esto no afecta la calidad del producto de ninguna manera. Puedes volver a colocar la cera perfumada en el recipiente.

Como las macetas están hechas a mano, el tamaño puede variar ligeramente de una maceta a otra. Por tanto, me resulta imposible planificar recargas ya preparadas. Por otro lado te sugiero que contactes conmigo para que vengas a entregarme el bote o me lo envíes por correo para poder rellenarlo en mi taller.

Primer encendido, el bautismo de fuego: Deja que tu vela arda al menos durante tres horas. Este es el tiempo que tarda en derretirse toda la cera de la superficie y evitar que se ahueque.

¿Y luego qué? La próxima vez, déjelo arder al menos dos horas cada vez para evitar que se queme y un máximo de cuatro horas. ¡No queremos que se sobrecaliente!

La mecha es como un cabello: un pequeño corte antes de cada encendido, ¡y lista! Entre tres y cinco milímetros aproximadamente es la longitud ideal.

Decimos sí a los defectos: Entre sesiones de quemado, la superficie de tu vela puede presentar algunas irregularidades como pequeños hoyos o pequeñas protuberancias. A veces puede presentar un aspecto escarchado o volverse coloreado. ¡Es normal, ella es natural! Estas reacciones son completamente normales con cera vegetal. Pero no te asustes: esto no afecta en absoluto a la calidad de la vela ni a su aroma.

¿Quieres más? Así que espera hasta que la cera se haya solidificado nuevamente antes de encenderla nuevamente... ¡y listo!

Almacenamiento: Un lugar seco y templado es el paraíso para las velas. Entre 15 y 20°C – 25°C máximo es perfecto. ¡A mí me pasa lo mismo! ☺

Después del ejercicio, ventilar: Se recomienda ventilar bien la casa después de quemar una vela.

Superficie plana, estable y resistente al calor: esta es la base. No queremos que las velas se caigan ni que la cera dañe nuestros hermosos muebles.

Mantener alejado de peligros: productos inflamables, niños, animales, cortinas, corrientes de aire... no queremos accidentes: así que mantén tu vela bien alejada y fuera del alcance de pequeñas manos, patitas o narices demasiado curiosas.

Nunca desatendido: ¡Nunca olvides una vela encendida, es peligroso! Lo apagamos antes de salir, aunque ya huela a vacaciones.

Cuatro horas máximo: No dejes una vela encendida durante más de cuatro horas: no queremos que se caliente demasiado, lo cual sería una pena.

Permanecer en el lugar: evitar mover la vela cuando esté encendida. Esperamos hasta que se enfríe completamente.

Fin de vida: Te recomiendo que ya no enciendas tu vela cuando queden menos de 0,5 cm de cera en el recipiente, esto podría dañarla: ¡limpia la cera restante para reutilizar tus recipientes de cerámica como desees!

En resumen: Trata tu vela con amor, ella te lo recompensará perfumando delicadamente tu hogar.