
Mi historia
Bienvenidos a mi burbuja llena de aromas únicos...
Soy Stéphanie Petiteau (Gouyer) , perfumista artesanal.
¡Mi apellido estaba claramente predestinado para mí!

Desde pequeña me vuelven loca los olores...
Para mí, los perfumes son un poco como el chocolate: ¡una adicción de la que nunca he podido (o querido) prescindir! Desde que tengo memoria, siempre he tenido una necesidad irresistible de "sentir". Cuando era niña, pasaba horas oliendo las cremas, perfumes y productos de belleza de mi abuela, que siempre olían extremadamente bien. A los 10 años lo tenía claro: arrastraba a mi madre a las perfumerías para descubrir las últimas novedades: era una obsesión. Incluso gasté mi dinero de bolsillo en ello, que invertí en difusores de ambiente: ¡soy un verdadero entusiasta, sin haber tenido nunca migraña! Entonces me resultó obvio que podía crear perfumes.

Siempre me han fascinado los lugares que huelen bien o tienen un olor característico.
Para mí, un aroma es mucho más que un perfume: es un viaje, una emoción, una huella imborrable que asociamos a un recuerdo, una marca, una tienda o una persona. La memoria olfativa tiene ese poder increíble: el de transportarnos en un instante. Esto es exactamente lo que quiero crear con Petite Eau. Una especie de magdalena de Proust, pero en versión perfumada. Con mi marca ofrezco creaciones olfativas únicas, talleres inmersivos accesibles y auténticos y firmas olfativas a medida para profesionales, espacios o eventos privados.

¿Mi ambición?
Crear momentos de compartir en torno a experiencias olfativas memorables, conectadas con las emociones y siempre con una buena dosis de buen humor.

Para mi gama de perfumes, fui a conocer a artesanos locales y en Grasse,...
capital mundial del perfume, para descubrir las mejores materias primas y crear “burbujas” perfumadas únicas. Cada creación cuenta una historia: la de nuestra bella región Vasco-Landes, pero también la de viajes, emociones y momentos suspendidos. ¡Bienvenido a mi burbuja, donde podrás elegir la tuya!


